«Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado que hay dentro de nosotros»,Franz Kafka

Encuentra tu librería

Visto en LinkedIn

1+1=3

"Telémaco escucha los consejos de Mentor", Charles Joseph Natoire

-

I. Leí en Limónov de Emmanuel Carrère, cómo tras la revolución rusa, en la época de la guerra civil, Trotski, que estaba al mando del ejército rojo, se vió obligado a incorporar a militares de carrera, especialistas, pero a su vez imperialistas, burgueses y, por eso, poco fiables. Para controlarlos, creó un cuerpo de comisarios políticos, una doble administración «fundada en la idea de que para realizar una tarea hacen falta por lo menos dos hombres: el que la lleva a cabo y el que da fe de que la ha cumplido de acuerdo con los principios marxistas-leninistas». Este sistema paranoico de vigilar, controlar e informar, pronto se extendió a toda la sociedad dándose la casuística de que para celar a ese segundo, se necesitaba un tercero y luego un cuarto para el tercero y así sucesivamente.

Este sistema de vigilancia me dió que pensar pero dándole una vuelta de 180 grados. ¿Y si pudiese plantearse positivamente?

II. Pepito Grillo, la conciencia de Pinocho, Sancho Panza, el fiel escudero de Don Quijote, los padawans y sus maestros Jedi, Sebastián y Zazú, los protectores de la Sirenita y Simba, el «consiglieri» del PadrinoLa ficción nos ha dado muchos tándems que no son relaciones puramente laborales, amicales o familiares pero que mezclan formalismo y responsabilidad, lealtad y empatía, maternidad y voluntad, traspaso de experiencia y conocimiento.

III. Tuve la suerte de estudiar en Inglaterra y al igual que me fascinó el sistema de casas a lo Harry Potter, me encantó cómo en tu llegada donde obviamente eras la nueva y además no eras nativa, se te asignaba un «guardian angel», otro niño para introducirte en las rutinas, enseñarte el colegio y presentarte. A veces no estaba ni en tu curso pero sabías que era alguien con quien contar.

Luego en unos meses de intercambio en un internado en Francia, me asignaron a una «correspondante» para una labor similar. Y en España, la iniciativa se repetía: no había excursión en el que no se te indicase otro alumno al que no perder de vista como método infalible para volver sanos y salvos en el autobús de vuelta a casa.

IV. Hace poco, dos empresarios, pero que no cuentan con una gran estructura como para desarrollar un programa en si, me comentaron que pagaron a otros profesionales para hacer sesiones de mentoría. Necesitaban una especie de coach o confesor, de instructor, para tratar sus inquietudes profesionales y para escapar de la soledad que se puede dar. Esto me llamó la atención y recordé los tres primeros puntos.

Y es que, a veces, ¡cuánto necesitamos una «mano amiga»! Alguien que nos guíe y asesorare, que analice tu situación y te ayude a alcanzar tus metas como una muñeca rusa que completa nuestro interior.

¿Hay «mentoring» dentro de tu empresa? ¿Tienes a ese uno y ese segundo tiene a ese tercero? ¿Es postureo o es efectivo? No es tu jefe o compañero, no es «a la rusa» pero dicen que FUNCIONA.

Te leo en Linkedin.