1. «Alguien que ha vendido tantas novelas como yo tiene que tener alguna opinión interesante sobre su elaboración».
2. «En la plebe también nos interesa el idioma, aunque sea de una manera más humilde, y sentimos auténtica pasión por el arte y el oficio de contar historias mediante la letra impresa».
3. «Llevaba más de un año dándole vueltas a la idea de hacer un librito sobre la escritura».
Y entonces lo hizo.
En Mientras escribo, Stephen King de una manera muy autobiográfica, directa, sencilla y nada pedante explica lo que le ha funcionado: su caja de herramientas.
En la bandeja superior: el vocabulario, no tener un léxico enorme, sino cómo lo usas. También en la superior, la gramática, la diferencia entre la voz pasiva y la activa, desconfiar del adverbio, atribuir diálogos siempre con un «dijo». En la bandeja inferior: los elementosEstilísticos como la secuencia «frase-tema más descripción y profundización» y la fragmentación para «estilizar la narración, generar imágenes nítidas y crear tensión, además de infundir variedad a la prosa».
Y por último, la magia omitiendo palabras innecesarias («a menos páginas, menos paja»), releyendo dejándose revisar («escribir es humano y corregir es divino») y el mejor de los consejos para todo aquel que quiera dedicarse a juntar palabras:
«Si no tiene tiempo para leer, no tendrá el tiempo o las herramientas necesarias para escribir».
La caja de herramientas de Stephen King
"Mientras escribo" de Stephen King
27/11/2024 - Por A.M.
En una conversación con la escritora Amy Tan, Stephen King se percató que al ser un superventas, en las entrevistas, jamás era preguntado por el lenguaje. Un Delillo, un Updike, un Styron eran un perfil de escritor para este tipo de cuestiones pero parecía que un novelista de gran público poco podría aportar cuando:
