II. Al igual que los pasos o el tiempo de uso, entre los datos curiosos que te da el móvil (a los que accedes como si te hubiesen revelando tu verdadero yo), puedes ver cuáles son las apps que más usas. WhatsApp, Amazon, Glovo, Cabify, Slack, Twitter, Linkedin, Instagram… Aplicaciones de contenidos y mensajería, de instantaneidad e inmediatez, en el que no se pueden permitir más de x segundos como tiempo de carga para así adaptarse al máximo a nuestras prisas, a nuestro apresurado estilo de vida.
Por otro lado y aunque creía que muchas de estas empresas fueron creadas antes de ayer, Amazon nació en 1994, WhatsApp en 2009, Netflix en 1996, Glovo en 2014 y, por tanto, me imagino que sus equipos fundadores frente al largo camino que les quedaba por recorrer hasta ser tan conocidos y líderes como hoy, en el que muchas veces se debieron impacientar porque no había resultados tan rápido como esperaban, recurrieron a Ejecutivo Agresivo unas cuantas veces. En concreto, al supuesto proverbio de origen esquimal que usan las madres para calmar a los niños cuando están alterados, inquietos o llorando. Y se oyó en Silicon Valley: GUUUUSFRABA.
III. En La psicología del dinero. Cómo piensan los ricos, Morgan Housel habla de cómo el potencial de la acumulación (no ser quizá el mejor cada año pero sí obtener una rentabilidad bastante buena que pueda mantenerse y repetirse por el periodo más largo posible) obra milagros.
Housel defiende esta teoría en referencia a Warren Buffett que lleva tres cuartos de siglo invirtiendo de forma constante y cuyo éxito «puede vincularse a la base financiera que construyó en su adolescencia y a la persistencia que mantuvo hasta la vejez». Porque no es el que bate récords de rentabilidad de año en año, «es hábil invirtiendo, pero su secreto es el tiempo».
«Hay libros sobre ciclos económicos, estrategias comerciales y apuestas sectoriales. Pero el libro más poderoso e importante debería titularse Cállate y espera».
IV. Hace poco, por el Día del Libro, se organizó una semana de cuenta cuentos en el colegio. Confieso que me puse nerviosa cuando me percaté de que el libro que llevaba ya lo conocían. Había fallado, no les iba a sorprender pero se dió todo lo contrario y entonces comprendí cómo los niños ven la diversión en la repetición siendo capaces de tragarse 25.000 veces La Cenicienta y emocionándose cuando ven que les van a contar, ooootra vez, El monstruo de los colores.
Se comportan como Dori en Buscando a Nemo con un largo e incierto viaje hacia el destino, en un océano que conocen, pero cantando «Sigue nadando, sigue nadando» o a los siete enanitos de Blancanieves, sabiendo que «Cavar, cavar, cavar, cavar. No acabas nunca, no. […] Cavar de sol a sol. Mas todo puedes arruinar si pierdes el control».
V. Se habla mucho de éxitos, se habla a veces de los fracasos, pero como el podcast, poco se habla del punto intermedio: los años (sí, son años) de erre que erre, de grandeza de quienes «se enfrentan al futuro con la fortaleza propia de quien confía y espera». Y quizá tengamos que hablar de ello, dejar de verla como aburrida, está claro que no es el camino automático, pero podemos convertir esta fase en la vida de las empresas como algo sexy, tal y como sugirió John Waters con la lectura.
«We need to make books cool again. If you go home with somebody and they don't have books, don't fuck them».
VI. La Nevera Roja se fundó en 2011 y se vendió en febrero de 2015, todo un caso de éxito pero definitivamente algo extraordinario, por lo que si algún día fuese al programa de Así empecé y me pidiesen un consejo para emprendedores diría algo como: PICO rápido-PALA «gusfraba». Pico rápido (has de ser ágil, el dinero es limitado, los competidores, nadie lo va a hacer por ti) pero pala «gusfraba» porque algo tengo claro...
El día que plantas la semilla no es el mismo día que comes el fruto.
Foto de Roma, que es viernes y…
«One fine day, we'll fly away,
Don't you know that Rome wasn't built in a day