[Spoiler Alert]. «No me gusta porque no es escalable». Con esta sentencia de muerte, Lukas Matsson, el Musk sueco, describía Living+, el proyecto residencial de Waystar impulsado por Kendall Roy, a su hermana Shiv en la serie Succesion.
Esto viene al caso porque desde que entré en el mundillo startupero (sé de una que me diría «no se puede decir startupero») es un término que oigo y utilizo con frecuencia. Por ello, hace unos días me dió la risa cuando descubrí en el Twitter de la RAE (Real Academia Española) que en español escalable es «que se puede ser escalado» pero nada de ofrecer productos o servicios con una baja inversión y replicables y gracias a la tecnología maximizar facturación mientras los costes productivos se mantienen uniformes o no se disparan, sino «con el sentido general de subir y no el de graduar que sí posee el inglés escalate». Para los de la LOGSE: escalable en español resultaba ser un adjetivo para alpinistas. Y esbocé una sonrisa.
El show de Briten y su monólogo sobre emprendedores, Manuel Franganillo Hernández y sus ingeniosos posts aquí en LinkedIn, Pantomima Full y sus sketchs de nómadas digitales y CEOs… qué importante es saber reírse de uno mismo, no tomarse todo tan en serio, también en el ámbito laboral.
Siempre he valorado mucho a las personas que tienen sentido del humor; una cualidad que es difícil de detectar a primera vista. También, admiro otros atributos que se suelen mostrar en el medio plazo de las personas que:
- Son capaces de hacer mucho con poco. Pueden ser creativos con nada de presupuesto. Por ejemplo, los carteles de PutosModernos®
- Se comprometen con los proyectos. El compromiso no solo ilusiona sino que provoca proactividad y perseverancia y hace que saques ganas y fuerzas a diario. Por ejemplo, el padre Gonzalo, el párroco de la Iglesia de San Juan de Dios, con los vecinos de la UVA de Vallecas.
- Saben adaptarse a los cambios. Hoy que solo hay una certeza: la incertidumbre, no tienen miedo al aprendizaje continuo, consiguen mantener la calma para poder priorizar bajo presión sabiendo diferenciar lo urgente de lo importante. Como ejemplo, los ahora llamados resilientes.
Las personas con estas características no son las más listas, ni los mejores académicamente, ni los que más experiencia tienen pues simplemente, a veces, no va de aptitudes pero sí de actitudes.
La actitud ante las tareas. ¿Cómo se valora esto en una entrevista por parte de RRHH? La idea de contratar despacio, despedir rápido; los test psicológicos (conozco a alguien que le tiraron por esto y os aseguro que es un tío normal), los escape room y demás pruebas… Me da mucha curiosidad. Creo que yo, para saber más de un candidato, pondría Un funeral de muerte o El jardín de la alegría y ver si se ríen; por lo que por favor contadme. ¿Cómo se valora en vuestra empresa más allá del CV?