Aunque he estado en México, nunca me he ido de librerías (me muero de ganas). Quiero ir a muchas, a Casa Bosques, a la Cafebrería El Péndulo y quiero ir a una librería Gandhi, por lo menos. ¿La razón? Que en esta cadena de librerías, hay un equipo de marketing con mucho humor. Sus pancartas, sus marcapáginas, todas sus campañas... En todas hay un guiño a la lectura y, a la vez, se esboza una sonrisa.
«Menos Face y más book», «No pares, sigue sigue», «Soy un mono. Ya leíste a Darwin» y muchas otras genialidades.
¡Por favor! Más claro, agua.
Señores de Forbes, alguien de Gandhi debería estar en esa lista. Y si no lo creen, pasen y vean...